¿Qué habilidades necesitamos para enfrentarnos a un entorno VUCA*?

Vuca es un acrónimo anglosajón para Volatily, Uncerntainty, Complexity, Ambiguity utilizado en el mundo empresarial sobre el que discutimos en el artículo del pasado número.

Según comentábamos en el último artículo, el entorno VUCA parece que ha llegado para quedarse. La instantaneidad y conectividad que nos ha traído la era de la información y de las comunicaciones han cambiado nuestro mundo. La velocidad del cambio ha aumentado vertiginosamente, tanto, que muchos académicos ya hablan de que lo que antiguamente tardaba en cambiar una generación, o unos treinta años, hoy ocurre en diez años.

“La velocidad del cambio ha aumentado vertiginosamente, tanto, que muchos académicos ya hablan de que lo que antiguamente tardaba en cambiar una generación, o unos treinta años, hoy ocurre en diez años.”

Esta mayor velocidad en los cambios está agitando nuestro mundo. Los gobiernos, las empresas, las sociedades luchan para adaptarse a los cambios, algunos con mayor éxito que otros. Es esta velocidad en el cambio lo que está produciendo que haya muchos que se estén quedando atrás pues todavía no entienden lo que está pasando y no saben cómo adaptarse al nuevo entorno. Entonces, ¿cómo nos adaptamos a este nuevo entorno?. Desgranemos este “entorno de locos” utilizando el concepto VUCA y analizando cada uno de los términos.

La volatilidad, como comentábamos en el artículo de la última edición, es producto de la instantaneidad e interconectividad de nuestro entorno. La conexión 24/7 en todo el mundo hace que las acciones y las reacciones sean más instantáneas produciendo a su vez cambios más rápidos y por tanto más volatilidad.

Para poder adaptarnos a la volatilidad debemos ser flexibles. La flexibilidad nos permitirá ajustarnos a los cambios del mercado, a las tendencias, a las nuevas normas. La flexibilidad nos permitirá tener siempre la mente abierta para buscar un enfoque nuevo o diferente. Habrá que hacer reajustes en nuestros planes, en nuestra estrategia para adaptarnos al entorno cambiante y monitorizar nuestros cambios para aprender de ellos.

“Habrá que hacer reajustes en nuestros planes, en nuestra estrategia para adaptarnos al entorno cambiante y monitorizar nuestros cambios para aprender de ellos”

Hay muchos que no saben cómo adaptarse al mundo cambiante porque nos encontramos en entornos cada vez más complejos. La información que gestionamos cada día es mayor y se hace obsoleta con mayor velocidad. Lo que hoy vale mañana ya está caduco. Los datos y los inputs de información a los que estamos sometidos a diario nos llevan a una saturación de información que añade complejidad a todo lo que hacemos. Todos los campos se han profesionalizado y especializado mejorando pero añadiendo más complejidad. No parece que esta situación vaya a remitir, sino que seguirá en aumento añadiendo mayor complejidad a la toma de decisión.

Para poder afrontar los entornos complejos necesitamos rodearnos de equipos multidisciplinares, diversos y con talento que nos permitan entender y valorar cada situación desde diferentes puntos de vista con el apoyo del conocimiento y la experiencia diversa del grupo. La toma de decisión individual debe pasar a la toma de decisión en equipo.

“La toma de decisión individual debe pasar a la toma de decisión en equipo”

Como ya comentábamos, suma de volatilidad con complejidad  nos da mayor ambigüedad e incertidumbre.

Los valores y la experiencia nos ayudan a combatir la ambigüedad. Tener clara nuestra visión y los valores en los que nos apoyamos nos ayuda a saber que líneas no debemos cruzar y que caminos podemos explorar. Pues ante lo desconocido deberemos hacer el camino mediante prueba y error. Aprendiendo y rectificando el plan según vayamos avanzando pero siendo fieles a nuestra visión y a nuestros valores. La experiencia nos ayudara a avanzar con mayor determinación y tener mayor acierto a la hora de probar y ensayar caminos nuevos.

Tener clara nuestra visión y los valores en los que nos apoyamos nos ayuda a saber que líneas no debemos cruzar y que caminos podemos explorar”

Finalmente, para combatir la incertidumbre deberemos apoyarnos en los datos para intentar pronosticar los diferentes escenarios que nos podemos encontrar. El uso de la información, la experiencia propia y los equipos multidisciplinares nos ayudaran realizar un buen diagnóstico de las situaciones actuales y una previsión de diferentes escenarios. Debemos aprender a intentar pronosticar futuros escenarios para cuando lleguen estar preparados para reaccionar rápidamente. Profundizando en los datos, obteniendo un buen conocimiento de los temas y mediante un trabajo de prueba y error aprenderemos a ser capaces de prepararnos para el día de mañana.

“Debemos aprender a intentar pronosticar futuros escenarios para cuando lleguen estar preparados para reaccionar rápidamente”

La clave para enfrentarse a un entorno VUCA se basa en construir personas y equipos con grandes capacidades de adaptación. Con mentes abiertas, con backgrounds variados en un entorno con una misión clara y unos valores solidos que perduren en el tiempo. Equipos que trabajen con previsión, que se atrevan a pronosticar diferentes escenarios de futuro basados en datos y experiencias anticipándose a los hechos. Equipos sin miedo a cometer errores y aprender, sin miedo a buscar nuevos retos, sin miedo a atreverse a intentar a pronosticar y planificar nuevos retos. Sin miedo a vivir en un entorno de incertidumbre.