Los valores y las familias empresarias

¿Sabes que es lo realmente importante para tu familia ¿Tienes claro cual es el objetivo de la empresa o patrimonio familiar? ¿Qué exactamente te gustaría legar a tus herederos?

La falta de una visión clara junto con una comunicación poco efectiva, pueden provocar malos entendidos, disputas e incluso ineficiencias en la gestión del patrimonio familiar.

Las empresas o patrimonios familiares han de hacer frente no sólo a los retos comunes de cualquier negocio o gestión, sino que además tienen el componente añadido de las relaciones personales entre familiares, lo que implica tener que lidiar también con temas altamente sensibles y emocionales como son las sucesiones, herencias, cambios generacionales, etc…

¿Cuáles son los intereses concretos de la familia a largo plazo? 

¿Qué nivel de involucración desea tener cada uno de los miembros en la empresa familiar? 

¿Conocen los miembros de la familia lo que es importante para el resto de los familiares?

En momentos de transición y planificación es cuando los valores cobran su máxima importancia. Hablamos de valores refiriéndonos a lo que es importante para cada uno. Lo que guía nuestros comportamientos y por tanto nuestra vida: honestidad, integridad, transparencia, cooperación, esfuerzo, tradición, familia, tranquilidad, equilibrio… 

¿Por qué es importante conocer los valores de la familia?

Es importante ser conscientes de que una vida plena y satisfactoria es sólo posible cuando nuestros comportamientos están alineados con nuestros valores. Por norma general, tenemos identificados parte de nuestros valores, sin embargo, lo que poca gente ha hecho es priorizarlos y ser consciente de esa escala. A lo largo de nuestra vida, dos de nuestros valores fundamentales pueden estar enfrentados y es aquí donde un trabajo personal y familiar con valores bien definidos marca la diferencia. La gestión, toma de decisiones y resolución de conflictos se realizan de forma menos traumática y más efectiva.
 
Tomar consciencia y aprender a comunicar sobre estas cuestiones, sobre lo que es importante tanto para cada uno de los familiares como para el patrimonio o empresa y ser conscientes que la diversidad de opiniones no es algo necesariamente negativo sino que, por el contrario, es una oportunidad de complementar y enriquecer la familia, ayuda a aumentar la cohesión familiar, evitar disputas y en último término a mejorar el día a día del grupo familiar. En un caso, el fundador de la empresa estuvo buscando durante mucho tiempo, la forma legal de que sólo uno de sus hijos tuviera capacidad de gestión en la empresa, intentado que dicha decisión tuviera el menor impacto a nivel familiar. Después de una reunión con cada uno de los miembros, salió a la luz que el hijo en cuestión no quería tener ninguna responsabilidad en la empresa familiar y no lo había comunicado por miedo a que pudiera afectar a la relación con su padre. 
 
La empresa familiar puede beneficiarse de un proceso de coaching al lograr la integración familiar, mejorar la comunicación entre los miembros, solucionar conflictos así cómo establecer procesos sostenibles y estables para las siguientes generaciones, diseñar planes estratégicos y agilizar la toma de decisiones de futuro para afianzar el patrimonio familiar y las relaciones personales.
Belén Ortín Fernández-Ordás
Socia Fundadora de VMC Coaching