Hace tiempo los viajes de aventura estaban considerados como algo para aquellos que buscaban algo entre una locura y batir un record de algún tipo. Hoy en día, no tenemos porqué salir en ningún programa de televisión para poder sentir la aventura pero sin extremos.
No hace falta pasar penurias, días sin ducharse, comida enlatada y horas de caminos sin asfaltar. No hace falta renunciar a ciertos lujos para poder sentir una dosis de aventura en nuestros viajes. Cada día más las agencias orientadas hacia el diseño de viajes a medida están ya incorporando un estilo de viajes basados en experiencias diferentes, que son las que hacen que un viaje sea realmente inolvidable y especial. Desde tiendas de campaña de lujo con cuarto de baño incorporado para hacer safaris en África, hasta remotas islas a las que solo se accede en helicóptero pero con un chef y un nivel de gastronomía de restaurante de primer nivel.
El Soft Adventure es una manera de conectar con el lugar que se visita de una forma más profunda y que involucre un grado razonable y moderado de actividad física.
Desde realizar un safari caminando, navegar por Australia en busca de cocodrilos en aerodeslizadora, volar a más de 50 kilómetros por hora en tirolinas de más de 200 metros de altitud en Costa Rica, descubrir la Antártida en pequeñas expediciones, navegar en un junco privado por la bahía de Halong…
En este tipo de viajes, la originalidad está garantizada pues la mayoría de las propuestas suelen ser realmente tentadoras, pero no debemos de olvidar la verdadera autenticidad, la seguridad y la calidad de las mismas.
Muchas veces vemos una página web o folleto con fotografías muy sugerentes y al llegar al lugar nos damos cuenta que esta masificado, o que la calidad de la experiencia deja mucho que desear.
Este es el tipo de viaje que es más difícil organizar por uno mismo, siendo recomendable la experiencia y opinión de profesionales que pasan gran parte del año viajando, probando todo lo que proponen de primera mano, haciéndose responsables de vuestro viaje.
Antes de embarcarse en un viaje de este tipo debemos de revisar nuestra cartera de sueños personales. Un safari para ver de cerca las grandes manadas de ñues, aquellos glaciares que vemos en los documentales en televisión, volar en hidroavión y aterrizar en un gran lago, una puesta de sol en el desierto, volar en globo, pisar la arena de una de esas islas paradisíacas que tantas veces hemos visto en las películas, subir el río Amazonas navegando, la lista es interminable pero sobre todo, muy personal.
Lo mejor es asesorarse bien de primera mano por un especialista. Hoy en día los llaman Travel Designers o Consultores de Viajes y son profesionales especializados en el diseño de viajes a medida basados en experiencias especiales. Trabajan de un modo diferente ya que todos los viajes que organizan son totalmente a la medida de cada individuo y su trabajo es hacer realidad cada uno de esos sueños. No tienen catálogos ni viajes enlatados. Viajan constantemente y conocen todo lo que os proponen de primera mano.
Es importante tener en cuenta también la época del año. La razón más obvia es el clima ya que a veces impide, o ayuda a realizar ese viaje soñado. Las auroras boreales ocurren todo el año en el círculo polar ártico pero al no hacerse de noche en verano, no se podrán ver y en en invierno cuando habría que ir a verlas. La gran migración de los ñues en Kenia-Tanzania se encuentra en constante movimiento y dependiendo del mes en el que viajemos, se deberá organizar un safari en un área o en otra. Las paradisíacas playas de las Islas Maldivas son también visitadas por las lluvias monzónicas varios meses al año pudiendo arruinar nuestro sueño de arena blanca y sol. Coincidir en China con sus fiestas de año nuevo hará que nuestra experiencia soñada pueda ser un auténtico desastre.
Debemos también preguntarnos también qué presupuesto queremos invertir en nuestro sueño ya que como decía el anuncio, no tenemos sueños baratos y este tipo de viajes personalizados suelen involucrar un gasto considerable. Si no lo tenemos claro, un experto nos sabrá siempre orientar y ayudar a la hora de elegir la mejor época para minimizar gastos en vuelos, conseguir algún upgrade de habitación por su relación personal con los hoteles, en definitiva, acertar y garantizar que cada euro dedicado a realizar vuestro sueño sea invertido de la mejor manera posible.
El Soft Adventure es un concepto donde lo que prima es la experiencia por encima del destino.
Lo que determina que nuestro viaje sea realmente inolvidable no es donde vayamos, sino cómo vayamos. Las experiencias vividas en un viaje se convierten en recuerdos para toda la vida, muchas veces compartidos en pareja o en familia convirtiendo un viaje en algo tremendamente especial.