La Apce apuesta por aumentar la edificabilidad de las fincas para incentivar a los propietarios a reformar los inmuebles y avanzar en la eficiencia energética.
Aumentar la edificabilidad a cambio de reformar energéticamente las viviendas. Esa es la propuesta que la Asociación de Promotores y Constructores de España (Apce) está comenzando a trasladar a las administraciones públicas para facilitar la renovación energética del parque de viviendas en España y, de esta forma, conseguir que sea más eficiente.
“Hay que vencer las reticencias a rehabilitar y, para eso, hay que dar a los propietarios, ya sean pequeños o grandes, incentivos para hacerlo”, señala Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Apce, en una entrevista en EjePrime.
La llegada de los fondos europeos del plan de recuperación Next Generation será el pistoletazo de salida para hacer más eficiente energéticamente las viviendas en España, algo fundamental para cumplir con los protocolos internacionales de lucha contra la emergencia climática. La Apce calcula que los fondos públicos para estas reformas ascenderán a 4.000 millones de euros en los próximos cuatro años, una cantidad que se elevará a 16.000 millones con el obligatorio acompañamiento privado.
Los promotores apuestan que para incentivar a los propietarios y aprovechar al máximo estos recursos se concedan nuevas edificabilidades y también incentivos fiscales. “Las famosas remontas del Eixample de Barcelona son un buen ejemplo, pero en barrios periféricos se podrían buscar solares adyacentes aptos para la edificabilidad”, explica Gómez-Pintado. Esta nueva edificabilidad se pondría en manos de las diferentes comunidades de propietarios con la obligatoriedad de venderla y obtener así recursos para la rehabilitación energética de los edificios.
La asociación de los promotores calcula que en los próximos cuatro años se destinarán 16.000 millones de euros a la rehabilitación energética de viviendas
“Buscamos un círculo virtuoso en que las subvenciones europeas, los incentivos fiscales y la venta en el mercado de esa nueva edificabilidad favorezca que el propietario ponga su parte para llevar a cabo esa reforma del inmueble”, explica el presidente de los promotores españoles.
El plan es, en todo caso, a largo plazo. La mayor parte del parque de viviendas de España tiene un certificado de eficiencia energética pobre. La Apce calcula que todas las viviendas anteriores a 2010 necesitarán algún tipo de reforma, que será mayor conforme la antigüedad del inmueble. “En todos habrá que actuar sobre fachadas, cubiertas y calderas”, subraya Gómez-Pintado.
Todo ello con el objetivo de alcanzar la rehabilitación de medio millón de viviendas en los próximos tres años y de hasta 1,2 millones de unidades para 2030.