Quiropráctica, una herramienta contra el estrés laboral

La mayoría de los pacientes que acuden a consulta culpan de sus dolores al “estrés” casi siempre por el trabajo.

El estrés laboral es un mal cada vez más extendido, y tiene efectos sobre la salud, tanto física como mental, pero también sobre el rendimiento y productividad en el trabajo. Según datos de Eurostat, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores, tras los trastornos musculoesqueléticos. Por ello, también está aumentando la sensibilización sobre la necesidad de actuar frente al mismo.

El estrés bueno

El cuerpo humano tiene la capacidad de regularse automáticamente en función de los estímulos que perciba, tanto del propio cuerpo como del ambiente exterior. Se controla gracias al Sistema Nervioso Autónomo, con dos partes antagonistas pero muy conectadas: el Sistema Simpático y el Parasimpático.

Sometido al estrés, el hipotálamo, una pequeña parte de nuestro cerebro, manda una serie de señales neurológicas y hormonales que activan las glándulas suprarrenales, liberando hormonas como la adrenalina y el cortisol. Esta reacción está asociada con el Sistema Nervioso Simpático, que manda a todo el cuerpo el mensaje “enfoca tu energía en los sistemas que permiten tu supervivencia y olvídate del resto”. Por ello, funciones que no son imprescindibles para la supervivencia, tales como la digestión, reproducción, inmunidad, descanso o bienestar emocional, se paralizan hasta nueva orden. 

Este estrés nos permite usar todos los recursos con el fin de sobrevivir ante una situación potencialmente peligrosa para nosotros. 

El problema es que nuestro cuerpo es incapaz de discernir, y por tanto responde de manera similar, entre un león que nos pueda atacar o un jefe que nos llama a su despacho…

El estrés malo; cuando se vuelve crónico

El sistema de respuesta al estrés del cuerpo suele y debe terminar una vez cese la amenaza, para que los valores normales se restablezcan. Pero cuando los factores estresantes están siempre presentes y, al menos subjetivamente, te sientes constantemente “atacado” o bajo presión, esa reacción corporal de “pelear o huir” permanece activa.

La activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y la sobreexposición al cortisol y otras hormonas del estrés pueden alterar casi todos los procesos de tu cuerpo. Esto incrementa el riesgo de padecer muchos problemas de salud, tales como ansiedad, depresión, digestiones pesadas o lentas, disminución de fertilidad, dolores de cabeza y de espalda, lesiones osteoarticulares, tensión muscular, enfermedades cardíacas y vasculares, insomnio y deterioro de la memoria y de la concentración y un larguísimo etcétera.

La Quiropráctica ayuda al manejo del estrés crónico

La Quiropráctica es la disciplina de la salud que se dedica a diagnosticar, prevenir y tratar los trastornos neuromusculoesqueléticos y los efectos que tienen éstos en nuestra salud global. Es capaz, mediante estímulos neurológicos precisos y totalmente indoloros e inocuos, estimular vías neurológicas que potencien el funcionamiento del Sistema Parasimpático1, sobre todo a través del nervio vago, para ayudar al cuerpo a recuperarse tras episodios de estrés, así como a relajar los músculos, disminuir la inflamación en tu organismo2, disminuyendo el dolor3 y el riesgo a padecer algunas enfermedades relacionadas4

1 Modulación sist. nerv. autonómo https: //pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19646369/

2 Reduce inflamación sistémica https: //pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35492573/

3 Disminuye dolor https: //pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22314714/

4 Disminuye cefáleas https: //pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28738895/

Con el cuidado quiropráctico, los pacientes dicen mejorar su concentración, calidad del sueño, bienestar físico y anímico y enfermar menos a menudo. 

Por otra parte, algunos especialistas como los del Centro Quiropráctico Feliu en Madrid o NeuroQuiro en Barcelona tienen conocimientos en Kinesiología Clínica Aplicada para poder así evaluar algunas alteraciones metabólicas y recomendar la suplementación adecuada.

Esto es muy interesante en caso de “fatiga adrenal” tras situaciones de estrés crónico, alteración funcional que está detrás del Síndrome de Fatiga Crónica, en el cual las glándulas suprarrenales requieren un aporte nutricional para poder funcionar debidamente, así como alteraciones en la digestión o funcionamiento hormonal.

Ponte en manos de un especialista y mejora tu calidad de vida con Quiropráctica.

Centro Quiropráctico Feliu

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