Viaje al Ecuador más desconcido

La parte más continental de Ecuador es una de las áreas más desconocidas de este país pero, no por ello, menos fascinante para un viajero ávido de experiencias auténticas y dispuesto a dejarse sorprender por unos paisajes y unas gentes que nunca defraudan.

Cuando se llega a Quito, lo primero que se ven son las típicas calles estrechitas y casas coloniales tan bonitas y características de las capitales de la región. Sorprende la enorme labor de restauración del casco histórico, la monumentalidad de su arquitectura colonial y el hecho de que a pesar de ser una zona cultural que atrae turismo, sigue respirando el espíritu de un barrio habitado por gente local.

Buscando hoteles pequeños y con encanto que respiren el sabor del nuevo Quito, destaca el Hotel Illa, diseñado y decorado por sus dueños, que transformaron una casa colonial de tres pisos y con estructura clásica, fusionando el arte contemporáneo ecuatoriano con una arquitectura que sin duda sorprende. 

Paseando por la ciudad, la visita a la Catedral de Quito, es una parada obligada. Los museos son simplemente extraordinarios. La Capilla del Hombre y la Casa y Fundación Oswaldo Guayasamín recogen el legado de un artista universal, del porte de Picasso. La colección privada del museo de arte precolombino, La Casa del Alabado, contiene piezas precolombinas de más de 3.000 años de antigüedad de una belleza y precisión impactantes. Toda la colección gira en torno al misticismo y a la espiritualidad de una cultura milenaria desconocida para la mayoría de viajeros.

La alta gastronomía también está abriéndose paso en Quito poco a poco. Daniel Maldonado es el dueño y chef del restaurante Urko, nombre que significa “montaña”. Formado en los fogones de España, Maldonado regresó a Ecuador para expresar una nueva forma de entender la gastronomía de su país. En el restaurante Urko ofrece unos menús tematizados en base a los “Raymis”, las fiestas ancestrales que celebraban los antiguos pobladores de Ecuador, coincidiendo con los cambios de estación. Así, en cada época del año, los platos de Urko se elaboran en base a aquellos productos locales de temporada en lo que es un concepto gastronómico totalmente sostenible.

Ya en el interior del país, en Otavalo, es posible conocer el último telar artesanal de la zona, ya que hoy en día todo es importado de China. Su legendario artesano muestra su cultivo de chinchillas, unos insectos con cuya sangre obtiene un rojo y morado intenso para los tintes de sus ponchos, mantas y alfombras, o las decenas de flores utilizadas para teñir sus lanas de oveja, alpaca y vicuña.

En el vecino pueblo de Ibarra, destaca una hacienda centenaria con una gran cruz de piedra en su patio. Un casco colonial del siglo XVII convertido en un hotel de lujo y una fundación.

Y es que esta hacienda de producción agrícola y ganadera, llamada “Hacienda Zuleta”, es una joya, sinónimo de lujo, tradición y fauna silvestre. Pertenece al ex Presidente de Ecuador Galo Plaza Lasso y en su interior se tejen un sinfín de historias familiares, relacionadas con su fábrica de quesos, huertos ecológicos, talleres de bordado y un increíble proyecto de conservación de cóndores y osos andinos dirigido por Jan, un biólogo francés ya con acento ecuatoriano después de tantos años en la zona.

Una de las mejores experiencias en la hacienda es un paseo a caballo por el valle, donde el único protagonista es el paisaje, protagonizado por nada menos que volcanes de más de 6.000 metros de altitud de fondo. A través de su fundación, Hacienda Zuleta vertebra la integración de todo el valle con proyectos de educación, conservación del medio ambiente y desarrollo de la comunidad local. www.fundaciongaloplazalasso.org

En la capital ecuatoriana del Amazonas, Orellana, la aventura llega con 3 noches y 4 días a bordo del barco Anakonda, un auténtico hotel flotante, fantástico para viajar en familia y con niños por la selva amazónica.

Navegando por el Amazonas, los guías locales, quienes conocen cada palmo de la zona, desvelan las maravillas de una naturaleza desbordante. En los diferentes desembarcos, junto a las mujeres y niños de las aldeas, explican cómo extraían la savia de los árboles para fabricar pegamento o cómo fermentaban las frutas para producir algún licor. 

La verdad es que Ecuador no deja de sorprender ni un minuto. Visitar el Parque Nacional de Cotopaxi, donde está El Chimborazo, el volcán activo más alto del mundo. Incluso, más alto, que el Everest desde la base; o la conocida Avenida de los Volcanes, donde pueden verse, uno detrás del otro, volcanes llenos de nieve y glaciares, y con una altitud de más de 5.000 metros.

Más curiosidades sobre este país… Ecuador es el segundo exportador de rosas del mundo, después de Colombia. Desde que se corta una rosa, pasa por el mercado de subastas en Ámsterdam, hasta que llega a una floristería en Madrid pueden transcurrir tan solo 24 horas. Esta industria de las flores está cambiando las estructuras sociales del Valle. Las plantaciones tan solo emplean a mujeres, quienes por primera vez perciben un salario fijo directo y no dependen únicamente de los ingresos que pueda aportar su marido.

El famoso «sombrero Panamá» es ecuatoriano al 100%, pero tomó este nombre porque fue utilizado en la construcción del canal de Panamá. Estos sombreros 100% de origen vegetal, se elaboran a mano en un taller de Quito y pueden llegar a costar hasta 1.500 dólares los de mayor calidad. 

Fotos: Elefant Travel

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