¿Quién no quiere ganar años a la vida y vida a los años? Alimentarse correctamente a cualquier edad, permite conservar las funciones del metabolismo, conseguir una piel firme y luminosa y mantener la memoria y la concentración. Nuestro envejecimiento natural comienza desde los 20 años y queda reflejado en nuestros órganos y, visiblemente, en nuestra piel, que es donde más se muestran los síntomas.
Para conseguir un efecto antienvejecimiento a través de tu alimentación, en los últimos años ha aparecido como tendencia la alimentación “Plant-based”. Y, ¿en qué consiste? Se prioriza el consumo de alimentos procedentes de las plantas, es decir, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, aceite de oliva y cereales integrales, mientras que se limita los alimentos de origen animal, sin excluirlos, que tienden a consumirse como guarnición y menor número de veces a la semana. Por tanto, es una dieta más flexible y distinta al veganismo o vegetarianismo.
La alimentación “Plant-based” se presenta como un excelente aliado del antienvejecimiento, ya que la mayoría de los antioxidantes (Vitamina A, C, E, zinc y selenio) se encuentran en los vegetales. En definitiva, se trata de traer la naturaleza al plato y conectar con los sabores y nutrientes más naturales; de la tierra al consumidor, sin aditivos ni añadidos. Otro dato que llama la atención de las dietas “Plant-based”, es que son ambientalmente más sostenibles que las ricas en productos animales, ya que usan menos recursos naturales y están asociadas con mucho menos daño ambiental. Si adicionalmente complementamos nuestra alimentación con tratamientos tópicos, el activo por excelencia antiedad que debemos buscar en nuestras cremas es el Retinol, con resultados visibles a los 2 meses de aplicación.
Está indicado en una rutina de cuidado nocturna para mejorar los signos de envejecimiento como son la falta de firmeza y elasticidad y las arrugas de expresión. Reduce las manchas, la textura irregular, las imperfecciones, aportando luminosidad y suavidad a la piel.
Normalmente las cremas suelen llevar el retinol en forma de “Retinyl palmitato”, que es menor irritante y más estable, además es antioxidante y humectante.
Su acción como activo se debe al aumento de grosor de la epidermis, la estimulación del colágeno y a la capacidad que tiene para disminuir la actividad de los melanocitos y, por tanto, evitar la aparición de manchas.
Se debe aplicar siempre de manera progresiva según tolerancia, empezando con concentraciones más pequeñas y en noches alternas. Si la piel lo tolera, se va aumentando concentración y frecuencia en la aplicación, hasta llegar a ser tu crema de noche de todos los días.
Por tanto, parece claro que la combinación de una alimentación “Plant-based” junto con cuidados de tratamiento facial a base de Retinol, se perfila como excelente aliado de nuestra salud, de nuestro aspecto más joven y también aliado del medio ambiente.
Igualmente, la consulta personalizada a profesionales sanitarios es la mejor vía si queremos combatir los signos de envejecimiento, prevenir enfermedades y cuidarnos.
Todos los tratamientos tópicos puedes encontrarlos en su web además de consultas de nutrición.