¿Qué es una empresa de Private Equity?

Las empresas de Private Equity son inversores financieros que desean obtener altas rentabilidades adquiriendo acciones de empresas con potencial de creación de valor para el accionista, y para ello están dispuestos a asumir un riesgo más alto que cuando invierten en otros activos financieros con menor potencial de rentabilidad.

Estos compradores confían en que el equipo directivo realice una buena gestión de la empresa, de forma que el valor de sus acciones vaya aumentando para, así, poder desinvertir obteniendo un precio de venta superior al de compra. Además de invertir en capital, estos inversores pueden aportar parte de la deuda necesaria para realizar la adquisición y juegan un papel relevante para convencer a los bancos para que presten la deuda financiera necesaria. Por lo general, se trata de inversores especializados y experimentados en buyouts de tal forma que pueden ser de gran ayuda para el equipo directivo a la hora de prevenir y solucionar problemas.

Tras la adquisición, el Private Equity controla y monitoriza a los directivos mediante el reporting mensual y las reuniones de Comité de Dirección y de Consejo de Administración, con el fin de seguir de cerca la evolución de la empresa. Por lo general, se trata de inversores especializados y experimentados en la adquisición de empresas, la generación de valor y la posterior venta de las empresas de tal forma que pueden resultar de gran ayuda para el equipo directivo a la hora de gestionar las empresas. Los inversores financieros son expertos en seleccionar targets, negociar y estructurar acuerdos de compraventa, negociar con bancos la deuda, diseñar un business plan que genere valor, y seleccionar e incentivar a los directivos. Una vez adquirida la empresa acostumbran a asumir un papel activo en la gestión de la empresa adquirida (hands on approach) intentando ayudar al máximo al equipo directivo en la implementación del business plan.

En el momento de volver a vender la empresa (la salida), los inversores financieros también juegan un papel importante negociando la compraventa que pueda significar la máxima plusvalía.

En los últimos años han comprobado que resulta más beneficioso tener un hands on aproach (ayudar constantemente al equipo directivo) en lugar de un hands off aproach (simplemente hacer un seguimiento de los resultados y celebrar los consejos de administración) puesto que así se consiguen mejores resultados. 

Las empresas de Private Equity pueden tener dos tipos de actividad: la compra de paquetes accionariales vía ampliación de capital para financiar el desarrollo de la empresa y la compra de empresas realizando buyouts. En España existe la Asociación de Venture Capital & Private Equity (www.ascri.org) que cuenta con más de 200 socios.

Las empresas de Private Equity gestionan fondos de terceros (fondos de pensiones, fondos de inversión, family offices, empresas de seguros, etc.) con una duración temporal (generalmente 10 años). Normalmente tienen un cierto grado de especialización por tipo de operación (buyout o desarrollo), tamaño de la inversión, sectores de actividad y zona geográfica.

En la mayoría de los casos, las empresas participadas por empresas de Private Equity tienen una evolución mejor en crecimiento de ventas y de beneficios, crean más puestos de trabajo e invierten más que las empresas competidoras equivalentes; por eso, las administraciones públicas favorecen las condiciones fiscales de las empresas de Private Equity ya que dinamizan y consolidan el tejido empresarial.

Funciones de las empresas de Private Equity

La siguiente tabla refleja las funciones de las empresas de Private Equity en cada fase del buyout.

Fase

  • Función de la empresa de Private Equity

Pre-adquisición

  • Seleccionar empresas target adecuadas
  • Seleccionar directivos adecuados
  • Escoger el momento adecuado

Negociación

  • Negociar con los vendedores
  • Participar en el diseño del business plan
  • Negociar e incentivar a los directivos
  • Negociar con los bancos para conseguir la deuda
  • Diseñar los aspectos financieros y legales de la adquisición

Post-adquisición

  • Control y monitorización de los directivos
  • Fomentar la profesionalización y concentración en la creación de valor
  • Participar en las decisiones estratégicas
  • Fomentar alianzas estratégicas y adquisiciones
  • Aportar fondos adicionales en caso de necesidad
  • Aportar imagen y contactos
  • Renegociar las condiciones de la deuda

Salida

  • Decidir el momento adecuado para la desinversión
  • Buscar y negociar con potenciales compradores
  • Instrumentación legal y financiera de la operación de compraventa

En la fase anterior a la adquisición la empresa de Private Equity juega un papel relevante a la hora de seleccionar empresas Target en las que se pueda realizar una fuerte creación de valor en cuatro o cinco años. Asimismo, gracias a su experiencia, saben evaluar a los equipos directivos adecuados para llevar a cabo esta fuerte creación de valor. Por último, el inversor financiero está constantemente comprando y vendiendo empresas de forma que sabe detectar cuál es el momento adecuado para comprar y vender. 

En la fase de negociación el inversor financiero aporta su conocimiento y experiencia en negociaciones con vendedores, directivos y bancos. Las negociaciones con los vendedores siempre son únicas, complejas y difíciles de cerrar de manera que requieren mucha experiencia. Con los directivos diseñan el business plan y negocian las condiciones para ser socios en el futuro, de forma que los intereses de ambas partes estén claramente alineados. Finalmente, juegan un papel esencial a la hora de negociar con los bancos y conseguir la deuda necesaria para adquirir la empresa. Además, las empresas de Private Equity son los que realizan el diseño financiero y legal de la operación.

Por lo general, después de la adquisición, para ayudar en el desarrollo del business plan de la empresa, la empresa de Private Equity controla y monitoriza a los directivos compradores mediante el reporting mensual y las reuniones de comité de dirección y de consejo de administración. Otras aportaciones pueden ser las siguientes: inyectar fondos adicionales en caso de necesidad, ya sea por crecimiento o por crisis; negociación con bancos para conseguir más deuda o renegociar las condiciones; establecer sistemas de reporting financiero rigurosos y fiables; participar en todas las decisiones relevantes (inversiones, desinversiones, contratación de personal clave, decisiones de nuevos productos y mercados, etc); facilitar contactos con potenciales clientes, administraciones públicas, proveedores y colaboradores; y ayudar en la adquisición de empresas o alianzas estratégicas para crecer.

Finalmente, la empresa de Private Equity decide el momento de la salida y juega un papel destacado a la hora buscar potenciales compradores, negociar las condiciones, y definir la instrumentación legal y financiera del acuerdo de compraventa. Las principales fórmulas de salida son vender a un competidor estratégico o bien a otra empresa de Private Equity. En las grandes operaciones también se puede optar por sacar a bolsa la empresa.